ENERGIA SOLAR TERMICA

 

En una hora, el sol suministra a la tierra más energía que la que se consume en un año a nivel mundial.

 

             La producción de calor mediante energía solar es una tecnología probada desde hace décadas. En muchas viviendas, hoteles, hospitales, etc. los colectores solares han demostrado su eficacia tanto para el calentamiento del agua como el apoyo a la calefacción, y ya están montadas las primeras instalaciones para la producción de calor de proceso y la refrigeración solar.

Aspectos básicos de la tecnología

Instalaciones solares térmicas para el calentamiento de agua potable en viviendas unifamiliares:
1) Colector
2) Acumulador
3) Caldera de calefacción
4) Estación solar
5) Consumidor de agua caliente sanitaria.

 

             Los colectores solares térmicos absorben la luz del sol, la transforman en calor y emiten éste a un líquido caloportador. En instalaciones con circulación forzada, el líquido se bombea mediante un sistema de tuberías al acumulador de agua caliente. Aquí un regulador enciende una bomba de circulación en cuanto la temperatura en el colector supera a la del acumulador. El calor solar se transfiere al acumulador de agua a través de un intercambiador de calor. El líquido refrigerado refluye al colector y se vuelve a calentar. En invierno esta calefacción la proporciona una fuente de energía convencional; en Alemania suelen ser calderas de gas o fuel, aunque cada vez se utilizan más las calderas con pellets de madera.

             Los sistemas de termosifón aprovechan la gravitación para transportar el calor al acumulador, razón por la cual este último debe instalarse siempre a un nivel superior al colector. Se emplean sobre todo en países del sur y no necesitan bombas ni reguladores. Estos sistemas son fiables y de tecnología sencilla, pero raramente se utilizan en colectores de mayor tamaño y en el calentamiento central de agua.

             El tipo más sencillo de colector es el absorbedor de plástico sin acristalar. En este
caso el agua se bombea mediante tubos o esteras de plástico negras y se utiliza para el calentamiento de piscinas al aire libre. Suelen alcanzarse temperaturas de entre 30 y 50 °C.

                
Los colectores planos son los más extendidos en Europa. Están compuestos por una carcasa metálica o de madera, que está termoaislada por la parte inferior y lateral, y tiene una cubierta de cristal en la parte superior. En el colector se encuentra el absorbedor revestido, debajo del cual están soldados los tubos, a través de los cuales fluye el líquido caloportador que circula entre el colector y el acumulador de agua caliente. Los colectores empleados en Alemania suelen trabajar con temperaturas situadas entre los 60 y los 90 °C, llegando a superar con creces los 200 °C cuando están detenidos.Los colectores de tubos de vacío alcanzan mayores coeficientes de rendimiento, ya que las pérdidas de calor se reducen notablemente al aplicar una fuerte presión negativa en los tubos de vidrio. Hay muchos tipos diferentes. Los absorbedores pueden encontrarse tanto en un tubo al vacío como en tubos dobles de vidrio montados sobre una chapa deflectora de calor. Varios tubos conforman un colector.

 

             Un tipo diferente de colector plano es el llamado colector de aire, en el cual se calienta aire como fluido caloportador, y se utiliza posteriormente para la calefacción de naves y casas o se usa para calentar agua mediante intercambiadores de calor agua/aire. El aire calentado se puede utilizar posteriormente para secar productos agrícolas.

 

Evolución del mercado en Alemania

             En el transcurso de los próximos años, la cantidad de instalaciones térmicas solares y la producción de calor seguirán aumentando en forma continua.

 

             Aprox. un 5 % de los hogares alemanes utilizan la energía solar térmica, y más de un millón de instalaciones de esta energía están instaladas sobre cubiertas alemanas. A finales de 2006, la potencia total de energía solar térmica instalada se cifraba en unos 5.750 megavatios. En los próximos cinco años la Asociación Federal de la Industria Solar alemana (BSW) espera inversiones superiores a diez mil millones de euros en la construcción de instalaciones solares para la producción de calor. Las empresas medianas y los artesanos son los que más se aprovecharán de esta evolución del mercado. Las cerca de 5.000 empresas alemanas y técnicos que se dedican a esta energía dan empleo a aprox. 20.000 trabajadores. En el año 2006 se alcanzó una facturación de 1.200 millones de euros, con un crecimiento de mercado cercano al 60 %.

 

 

             Visión general de los mercados de energía solar térmica en Europa. Aquí se contraponen las potencias solares térmicas instaladas en megavatios.

 

             En Alemania hay alrededor de 800 millones de metros cuadrados de cubierta apta para captar la energía del sol. Hay otros lugares de gran potencial, como las fachadas y las superficies en campo abierto. Hasta ahora las instalaciones dominantes son las de pequeño tamaño dedicadas al calentamiento de agua potable y el apoyo a la calefacción en viviendas privadas con una superficie de colector habitual de entre 6 y 15 m2. La tecnología solar para instalaciones de mayor tamaño en viviendas plurifamiliares, hoteles, hospitales, residencias, etc. ha experimentado en los últimos años un fuerte desarrollo, con lo que su implantación se verá intensificada en el futuro. Con motivo del programa de demostración «Solarthermie 2000» (energía solar térmica 2000) se llegaron a instalar 10 instalaciones de calefacción local con hasta 3.000 m2 de superficie de colector y acumuladores de calor estacionales con hasta 12.000 m3 en contenido de agua. De este modo el calor solar generado en verano se acumulará hasta el semestre de invierno y se empleará posteriormente para la calefacción de las casas conectadas. Apenas se llevaron a cabo instalaciones de más de 30 m2, a pesar de que presentan pocas pérdidas de calor y por tanto siguen siendo rentables. Una razón para el escaso aprovechamiento de estos potenciales son los períodos de amortización que, con sus 4 años de máximo en la industria, se encuentran más o menos a la mitad de otras instalaciones solares ambiciosas. En estos casos se pasa por alto que las buenas instalaciones solares, después de un período de amortización más largo, suministran energía prácticamente gratis.

 

Condiciones marco

             Las instalaciones de energía solar térmica cuentan con una tecnología plenamente desarrollada, son ecológicas, protegen el clima y aumentan la seguridad del suministro, ya que reducen la dependencia de importaciones de gas y petróleo. En comparación con los precios actuales del gas y el petróleo siguen siendo a menudo más caros, razón por la cual el Gobierno alemán impulsa su extensión mediante una subvención en el llamado Programa de Estímulo de Mercado.
             Para seguir acelerando esta expansión, en un futuro próximo se crearán otros programas de ampliación sistemáticos.
             Además de las instalaciones pequeñas descentralizadas, las redes de calefacción local ofrecen
también nuevas posibilidades para inyectar la energía solar térmica en los grandes campos de colectores solares. En Alemania ya se trabaja intensivamente en esos proyectos, en parte de los cuales se emplean grandes acumuladores de calor estacionales, con los que la energía solar térmica generada en verano se almacena hasta el semestre de invierno.

 

Perspectivas

             Aparte de los aspectos ecológicos como la protección del clima y la reducción de sustancias contaminantes, cada vez son más los motivos económicos los que decantan la balanza para extender el uso de estas instalaciones termosolares. Debido a la creciente dependencia de las importaciones de petróleo y gas procedentes de regiones conflictivas, así como el constante aumento de sus precios, la energía solar térmica se muestra interesante desde el punto de vista económico para su uso tanto en el calentamiento de agua como para apoyo a la calefacción. En Europa las instalaciones termosolares acabarán siendo parte esencial de la tecnología de calefacción en todos los edificios.
             Otra aplicación muy prometedora es la
refrigeración solar térmica, en la que el calor proveniente de los colectores solares se utiliza para accionar refrigeradores térmicos. Ya se emplean satisfactoriamente más de 100 equipos en Europa. Varias empresas e instituciones de investigación trabajan en el perfeccionamiento de esta tecnología para hacerla más compacta, asequible y apta para potencias más pequeñas.

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